martes, 2 de febrero de 2010

La pregunta

Antes de que comience esta maravillosa entrada, queremos pedir las más sinceras disculpas por no estar actualizando tan seguido como quisieran. Algunas Exs están de vacaciones, otras a full con el laburo y se ha hecho bien complicado coordinar las actualizaciones. Pero Marzo se viene con varias y buenas sorpresas así que sigan sintonizándonos. ¡Gracias por su paciencia!

Queridas mías, las invito a ponerse una mano en el corazón, a hacer memoria y contestar la siguiente pregunta: Nosotras, al empezar una relación, siempre sabemos más o menos cuánto va a terminar, ¿no? No me refiero a saber exactamente cuánto, pero siempre hay una idea.

Esa sensación de “sí, yo tal vez llegaría a considerar casarme algún día con él” o “me estás webiando, ¿no?” se sobreviene después de unos pocos días, o incluso horas, y suele convertirse en una vocecita delicada que recuerda, cada cierto tiempo, que andar por la vida dando jugo o perdiendo el tiempo a veces no es muy bueno.

Me explico, cuando empecé mi relación con José habían unas cien cosas de mí que él odiaba, por ejemplo, mis gritos, mi afán de confrontar a la gente, mi poca paciencia, mi puntualidad, mi obsesiva necesidad de coordinar qué se iba a hacer y dónde por lo menos el día antes, mis comentarios ácidos cuando sus amiguitas buscaban monedas en sus bolsillos, etc. Y cien cosas de él me molestaban a mí: la relación enfermiza con su padre, el odio parido hacia su hermana, la adoración sin límites hacia su madre, sus amigos abusadoras y excluyentes, su impuntualidad, su desorden, etc, etc.

Visto en retrospectiva la relación estaba condenada al fracaso desde antes de empezar.

Pero como yo soy bruta, y en ese momento pensé que había amor y que ese amor era mutuo, démosle, total, si se quiere se puede, cierto?

Mentira.

En mi relación previa con Andrés, también me molestaban cosas, su incapacidad de enfrentar a sus padres era una, sus eternos juegos de niño chico, etc. Y supongo que habían cosas de mí que le molestaban, como por ejemplo el hecho de que yo no bailaba axé, pero no me lo dijo en el momento adecuado.

Pienso, entonces, que son esos detallitos los que dan pistas de cómo se viene la mano.

Si a eso le sumamos la percepción de los amigos, y de la familia, junto con otros eventos, como por ejemplo las ganas impulsivas de ver a algún viejo amigo, o el eterno suspiro cuando el muchacho te pide un favor, bueno, no es ningún misterio que la cosa se está apagando, y si no nos damos cuenta es porque no queremos darnos cuenta.

Pienso, también, que el tema de la cama puede ser un indicador de que la cosa va bien, mal, o da para largo. La buena cama, la complicidad, el placer, el hecho de que después de den ganas de dormir, fumar, comer o querer empezar de nuevo son decidores, pero no definitivos.

A veces uno se acuesta por amor, por bronca, por odio, por ocio, o por calentura, entonces al final este es solo un indicador de qué tanto nos gusta la cacha, y nada más.

Pero sumando los distintos factores, yo creo que podemos saber, que podemos tener una idea, para que un desenlace (“no eres tú, soy yo”) u otro (“quieres vivir conmigo?”) no nos pillen tan en frío, ¿no creen?

Leonor

8 comentarios:

Carita de Gato dijo...

eso demuestra que las mujeres somos tan inteligentes que con sólo ver a un mino la primera vez le sacas el rollo piscológico y social altiro, pero hasta esa etapa nomás llega la inteligencia femenina porque después entra la demonia del enamoramiento que dice que ahora ya no entra la racionalidad sino los sentimientos y empiezan las mentiras a una misma en el nombre del amorsh...quién no ha caido en eso?? quién no sigue creyendo en eso?? quién alguna vez se para a analizar que está siguiendo un patrón social de conducta??...yo lo hice y es liberador

MelyPaz dijo...

Yo supe por ahí que los hombres saben cuánto durará la relación, cuándo terminarla y de qué manera.

Por favor, algún hombre que confirme o desmienta esta información!

Saludos.

Narvandi dijo...

Ojala tuviera un test o una especie de radar para cachar para donde va la cosa.

Besos a todas

Anónimo dijo...

Yo creo que una sabe por donde puede fallar. Lo que no sabe, es que si fallará.
He visto parejas que han sido "el uno para el otro" no les ha resultado.

Queda aperrar día a día no más. Pero es cierto lo que dices, hay que prender el radar más seguido.

Unknown dijo...

cuando empezé a leer el post..dije na q ver! ... después dije aaaaa igual tiene razón jaja..creo que depende también de otros factores por ej donde conoces o si te das el tiempo de conocer a tu pareja (eternas citas antes del 1er beso, etc). La moraleja seria..prestar mas atencion a nuestros instintos..nunca fallan ;) saludos

ROSTAM dijo...

Muy interesantes puntos de vista los que he leído, una mezcla de intuición femenina y experiencia. Me temo que los hombres somos más primarios, no especulamos demasiado sobre el futuro y nos concentramos en el presente inmediato. ;) Saludos

Lorena Machuca W. dijo...

Las nominé pa premio, un beso
(está al final del post http://regalopalabras.blogspot.com/2010/02/perfil-pirata-los-somalies-no-son-tan.html )

Lorena Machuca W. dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
 
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