Hoy me saco la máscara. Me saco la máscara porque es mi última entrada en este blog que tantas alegrías me ha traído. No sé si corresponderá, en verdad ignoro si a alguno de los lectores (pocos, pero fieles) de verdad les interesará lo que hay detrás de nuestros nombres de fantasía, pero al menos esta vez escribiré me daré un lujo y escribiré como yo misma. No con mi adorado seudónimo “La Rabiosa”. Me presento: me llamo Mónica, un gusto.
Ya hay varios lectores de este ya no tan escondido blog que nos identificaron por el estilo de escritura, otros por las historias y cosas así. Amigos, conocidos y los que hay entre medio fueron los que poco a poco nos han ido ayudando a correr la voz de la existencia de este blog.
A mí me sacaron rápidamente la foto por el seudónimo y por la historia. Me daba lo mismo en verdad, para mí este siempre ha sido un lugar en donde desenrollar mi pobre cabeza y dar rienda suelta a mis teorías sobre las relaciones entre hombres y mujeres, que no son pocas. Y, como el mundo es un pañuelo, siempre supe que iba a ser cuestión de tiempo antes que mi ex, el Innombrable, llegara aquí y supiera quienes escribimos. Así que también les presento al Innombrable: Boo.
Como sabía lo se que venía, durante un buen tiempo hice caso omiso de los comentarios que el Innombrable dejaba en el blog. Comentarios que claramente aludían al pasado que tenemos en común y que siempre estuvieron bien llenos de pesadez. Pero en pos de la libertad de expresión y en que igual nos subía el rating, me daba lo mismo. Antes de publicar las pocas entradas que publiqué sabía exactamente los comentarios que iba a hacer. Incluso adiviné los que hizo sobre las entradas de mis “colegas”. Pero, me daba lo mismo. Nunca salían del comentario desubicado y mal intencionado al cual nadie le daba mucha bola. Eso, hasta que sencillamente se fue al chancho intentando de ¿explicar su lado de la historia? Qué sé yo.
Cómo diablos funciona la mente de ese pobre hombre a estas alturas me da la mismo, porque tal como dice el profeta del amor “Lo que pasó, pasó”. Pero otra cosa totalmente diferente es venir a hinchar las que no tengo solamente porque sí. ¿Cuál es la idea entonces de intentar explicar sus acciones? ¿O de dar a conocer su lado de la historia si aquí nadie lo conoce?
Innombrable podría ser él, o muchos o ninguno. Innombrable sencillamente es aquél fantasma con el cual todas las mujeres, tarde o temprano, se enfrentan en una batalla larga y dolorosa, la batalla necesaria para hacernos más sabias y hermosas. Claro, en este caso la historia está basadas en hecho reales, pero ¿a alguna de ustedes realmente le importa?
He visto cómo la mayoría de las chicas que nos siguen, sin importar la edad, parecieran haberse enfrentado al monstruo del Ex - Innombrable. Y, aparentemente, han salido airosas de la batalla. Entonces, queridas (y lo digo en serio) en devolución por su paciencia al seguirnos y darnos cuenta de sus experiencias es que quiero compartir mi batalla personal, la última, espero, con mi propia versión del Innombrable.
Solamente una de mis amigas no se sorprendió del último espectáculo del Innombrable. El resto, quienes ya habían dado por hecho lo bajo de su persona, sencillamente enmudecieron al saber lo ocurrido. Sus caras reflejaban el mismo pensamiento “¿Pero cómo caer tan bajo?”. Yo simplemente miré el techo con actitud resignada. Mal que mal, yo también soy responsable del asunto por no haber atajado el tema a tiempo.
Mi amiga, la no – sorprendida, aparte de decirme “Te lo dije” me dijo algo muy sabio: que la única que puede cerrar este tema soy yo. Mientras siga dándole tribuna y alimentando el ego del Innombrable, mas grosso e importante se iba a sentir y más derecho iba a creer tener para "defenderse" si seguía contando lo mal que me dejó. O sea, me estaba quejando del incendio, pero la que le seguía tirando leña era yo.
Tomando esto en cuenta, decidí cortar cualquier tipo de información que este ser pueda obtener de mí y esto, lamentablemente, incluye este blog.
Podría caer en su juego. Tomar los comentarios en cuestión y atacar punto por punto las cosas que dijo. Pero, ¿para qué? Los testigos de toda la historia ya dieron su veredicto y al vida siguió su curso. Y él seguramente (aunque como yo acabo de decir que lo va a hacer, quizás no lo haga) va a dejar algún comentario que supure madurez y sentido común, dejándome a mí como la loca inestable que se merece las humillaciones que pasó. Pero, de nuevo, ¿para qué?
Yo ya tengo clara la historia. Cometí errores, sí. Mi comportamiento no fue el mejor en esa época de mi vida y lo tengo muy claro.
Pero yo no mentí.
Yo no puse el gorro.
Yo no engañé a mis “amigos” para obtener lo que quería.
Yo no me escudé en el “Lo hice porque podía” y ni siquiera fui capaz de articular una disculpa.
Pero por sobre todo, yo jamás ignoré la confianza que me tenían y siempre actué según lo que me dictaba el corazón.
Y ese es mi descanso. Esa es la fuerza que me da fuerza a mí y que espero que a las que no les ha tocado vivir estas relaciones nefastas, encuentren esta fuerza algún día. Que sepan que pase lo que pase, aunque incluso se hayan tragado sus principios, actuaron correctamente. Quizás no fue la mejor decisión o el mejor accionar, pero fue lo que les indicó su corazón.
Chicas (y chicos): agradezco infinitamente sus comentarios, su paciencia al leer mis entradas eternas y créanme que lamento profundamente no poder seguir colaborando en el blog. Pero hay muy pocas cosas que una persona no puede aguantar y una de ellas es el tipo de acciones que Innombrable ha hecho en este tiempo.
Muchas gracias a todos y recuerden que más vale haber amado un instante y morir, que vivir una eternidad en soledad y que frente a la duda, lo mejor es siempre tirarse a la piscina.
Mónica,
La Rabiosa
Ya hay varios lectores de este ya no tan escondido blog que nos identificaron por el estilo de escritura, otros por las historias y cosas así. Amigos, conocidos y los que hay entre medio fueron los que poco a poco nos han ido ayudando a correr la voz de la existencia de este blog.
A mí me sacaron rápidamente la foto por el seudónimo y por la historia. Me daba lo mismo en verdad, para mí este siempre ha sido un lugar en donde desenrollar mi pobre cabeza y dar rienda suelta a mis teorías sobre las relaciones entre hombres y mujeres, que no son pocas. Y, como el mundo es un pañuelo, siempre supe que iba a ser cuestión de tiempo antes que mi ex, el Innombrable, llegara aquí y supiera quienes escribimos. Así que también les presento al Innombrable: Boo.
Como sabía lo se que venía, durante un buen tiempo hice caso omiso de los comentarios que el Innombrable dejaba en el blog. Comentarios que claramente aludían al pasado que tenemos en común y que siempre estuvieron bien llenos de pesadez. Pero en pos de la libertad de expresión y en que igual nos subía el rating, me daba lo mismo. Antes de publicar las pocas entradas que publiqué sabía exactamente los comentarios que iba a hacer. Incluso adiviné los que hizo sobre las entradas de mis “colegas”. Pero, me daba lo mismo. Nunca salían del comentario desubicado y mal intencionado al cual nadie le daba mucha bola. Eso, hasta que sencillamente se fue al chancho intentando de ¿explicar su lado de la historia? Qué sé yo.
Cómo diablos funciona la mente de ese pobre hombre a estas alturas me da la mismo, porque tal como dice el profeta del amor “Lo que pasó, pasó”. Pero otra cosa totalmente diferente es venir a hinchar las que no tengo solamente porque sí. ¿Cuál es la idea entonces de intentar explicar sus acciones? ¿O de dar a conocer su lado de la historia si aquí nadie lo conoce?
Innombrable podría ser él, o muchos o ninguno. Innombrable sencillamente es aquél fantasma con el cual todas las mujeres, tarde o temprano, se enfrentan en una batalla larga y dolorosa, la batalla necesaria para hacernos más sabias y hermosas. Claro, en este caso la historia está basadas en hecho reales, pero ¿a alguna de ustedes realmente le importa?
He visto cómo la mayoría de las chicas que nos siguen, sin importar la edad, parecieran haberse enfrentado al monstruo del Ex - Innombrable. Y, aparentemente, han salido airosas de la batalla. Entonces, queridas (y lo digo en serio) en devolución por su paciencia al seguirnos y darnos cuenta de sus experiencias es que quiero compartir mi batalla personal, la última, espero, con mi propia versión del Innombrable.
Solamente una de mis amigas no se sorprendió del último espectáculo del Innombrable. El resto, quienes ya habían dado por hecho lo bajo de su persona, sencillamente enmudecieron al saber lo ocurrido. Sus caras reflejaban el mismo pensamiento “¿Pero cómo caer tan bajo?”. Yo simplemente miré el techo con actitud resignada. Mal que mal, yo también soy responsable del asunto por no haber atajado el tema a tiempo.
Mi amiga, la no – sorprendida, aparte de decirme “Te lo dije” me dijo algo muy sabio: que la única que puede cerrar este tema soy yo. Mientras siga dándole tribuna y alimentando el ego del Innombrable, mas grosso e importante se iba a sentir y más derecho iba a creer tener para "defenderse" si seguía contando lo mal que me dejó. O sea, me estaba quejando del incendio, pero la que le seguía tirando leña era yo.
Tomando esto en cuenta, decidí cortar cualquier tipo de información que este ser pueda obtener de mí y esto, lamentablemente, incluye este blog.
Podría caer en su juego. Tomar los comentarios en cuestión y atacar punto por punto las cosas que dijo. Pero, ¿para qué? Los testigos de toda la historia ya dieron su veredicto y al vida siguió su curso. Y él seguramente (aunque como yo acabo de decir que lo va a hacer, quizás no lo haga) va a dejar algún comentario que supure madurez y sentido común, dejándome a mí como la loca inestable que se merece las humillaciones que pasó. Pero, de nuevo, ¿para qué?
Yo ya tengo clara la historia. Cometí errores, sí. Mi comportamiento no fue el mejor en esa época de mi vida y lo tengo muy claro.
Pero yo no mentí.
Yo no puse el gorro.
Yo no engañé a mis “amigos” para obtener lo que quería.
Yo no me escudé en el “Lo hice porque podía” y ni siquiera fui capaz de articular una disculpa.
Pero por sobre todo, yo jamás ignoré la confianza que me tenían y siempre actué según lo que me dictaba el corazón.
Y ese es mi descanso. Esa es la fuerza que me da fuerza a mí y que espero que a las que no les ha tocado vivir estas relaciones nefastas, encuentren esta fuerza algún día. Que sepan que pase lo que pase, aunque incluso se hayan tragado sus principios, actuaron correctamente. Quizás no fue la mejor decisión o el mejor accionar, pero fue lo que les indicó su corazón.
Chicas (y chicos): agradezco infinitamente sus comentarios, su paciencia al leer mis entradas eternas y créanme que lamento profundamente no poder seguir colaborando en el blog. Pero hay muy pocas cosas que una persona no puede aguantar y una de ellas es el tipo de acciones que Innombrable ha hecho en este tiempo.
Muchas gracias a todos y recuerden que más vale haber amado un instante y morir, que vivir una eternidad en soledad y que frente a la duda, lo mejor es siempre tirarse a la piscina.
Mónica,
La Rabiosa
8 comentarios:
pusha...me perdí el por qué del final de la teleserie...
ya estaba bueno si pos...
Maldito innombrable... y qué viene a creerse importante el pelotudo que acaso no sabe que todas las mujeres bautizamos al ex como innombrable en algún minuto de nuestras vidas... además más pelotudo aún andar indagando hasta dar con el blog...pobre tipo, se nota que metió la mata y aún le pica tu rencor y por eso hace lo que hace ¿no? sino no andaría buscando información, ni medios de contacto, ni mucho menos explicando su lado de la historia, cuando uno no quiere nada con nadie no quiere nada no más...sobre todo desde el punto de vista masculino que se dicen los más fríos y menos enrrollados... así que a pesar de que extrañaré leerte... apoyo tu decisión ese tipo no merece nada de ti, menos leerte...
P.D: hace días que no leía el blog pero ahora quede curiosa jejje
Besos
aaaaa... a los ex habria q prenderlos fuego...
hacemos fogon?
http://lamoraldelosbuitres.com/soy-la-ex-y-el-fenonemo-natgeo/
Nen,a el mismo lo dice.
Es un egocéntrico
Fue un placer leerte Mónica. Se te echará de menos en la blogósfera, pero tienes motivos más que justificados.
Mucha suerte en este paso. Que los fantasmas del pasado salgan a relucir sólo cuando tú quieras y no te asalten en la calle; que sean un recuerdo y ya no un eterno presente.
Saludos al resto de las ex, nos seguiremos leyendo.
Un beso n_n
Te vere partir de aqui,
pero te seguire leyendo
XD
ya me hiciste adicta a tu vasto conocimiento en letras, dichos que jamas conoci e historias que permiten, de alguna forma externa (por decirlo asi) conocerte..
Nos vemos entre juguitos!!!
(porque entre chelas ... ta cerra' la boti)
Besis.
Yo ni loca cierro mi blog aunque mi ex lo encuentre y lea las entradas que son sobre él.
Es mi historia también, no?
Es mi blog.. si él en algún momento quiere hacerte un blog y decir lo que se le cantase sobre nuestra historia alli; bienvenido sea al mundo virtual!!
No creo que escrbir sobre nuestro Inombrable sea motivo de INTERÉS AMOROSO por él; uno escribe sobre mil cosas, solamente porque le parece buen material y lo vivió. Por ej, si yo hubiese tenido un accidente de autos y quiza me hubiese marcado ; escribiria sobre eso.
Moni, si te hace bien escribir, que el Inombrable tenga los huevos para leer lo que quieras y sino, que no entre. Final.
Beso!!!
Gran relatora de historias, te pasaste. Una pena que cortaras tu entusiasmo por un weon. Tus historias siempre fueron buenas. Gracias por tu tiempo al escribirlas. =)
Saludos desde Viña.
Andrés.
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